Las 5 reglas del oro según “El hombre más rico de Babilonia”
A menudo solemos fantasear con volvernos ricos, en poder adquirir todo aquello que siempre hemos deseado y satisfacer todas nuestras necesidades, sin embargo, la premisa principal es que alcanzar estos objetivos es imposible, a menos que seamos acreedores de una gran cantidad de recursos previos como por ejemplo ganar la lotería o heredar una fortuna, esto no puede ser más equivocado, simplemente es que no conocemos el camino para llegar a esas metas y es por eso que, desde una perspectiva muy simple analizaremos las cinco reglas del oro que nos presentan en el libro “El hombre más rico de Babilonia”.
Con el fin de promover la lectura del libro y no generar spoilers, no profundizaremos en el contexto del libro, directamente examinaremos las reglas presentadas.
La primera regla dice “El oro acude fácilmente en cantidades siempre más importantes al hombre que reserva no menos que una décima parte de sus ganancias para crear un bien en previsión de su futuro y el de su familia.”
La cual hace referencia a que, por una parte, la principal norma que debemos emplear es ahorrar, pero no guardar el dinero que nos queda después de gastar, como normalmente se plantea, sino más bien, reservar mínimo el diez por ciento de todos nuestros ingresos antes de gastar cualquier cantidad y, por la otra parte, invertir adecuadamente nuestro dinero, para que a la larga, esto nos genere un mayor ingreso de capital a medida que lo vayamos trabajando y de esa forma asegurar un futuro próspero.
Por su parte, la segunda regla plantea “El oro trabaja con diligencia y de forma rentable para el poseedor sabio que le encuentra un uso provechoso, multiplicándose incluso como los rebaños en el campo.”
Esta regla hace referencia a que el dinero trabaja de acuerdo a el uso que le damos, si nosotros nos arriesgamos a invertir nuestros recursos de forma adecuada, el resultado que nos arrojan será proporcional, por otra parte, si nosotros descuidamos nuestras inversiones y las ejecutamos de manera errónea o desinteresada, las consecuencias serán similares, a medida que invirtamos de forma correcta nuestro capital, “el oro” se multiplicará y nos traerá mayor beneficio casi solo.
La tercera regla dice “El oro permanece bajo la protección del poseedor prudente que lo invierte según los consejos de hombres sabios “
Para esta regla, la idea principal es entender que para no arriesgar nuestro dinero debemos tomar en cuenta los consejos de aquellas personas expertas en el tema, incluso si tuviéramos una postura desinteresada del funcionamiento de nuestro dinero, siempre y cuando lo confiemos a las personas adecuadas, podemos estar tranquilos. No debemos abusar de nuestra soberbia y darnos la oportunidad de aprender.
Con respecto a la cuarta regla, plantea que “El oro escapa al hombre que invierte sin objetivo en emprendimientos que no le son familiares o que no son aprobados por aquellos que conocen la forma de utilizar el oro.”
De la mano con la anterior, esta regla plantea que debemos rodearnos de personas expertas en el tema de los negocios, que debemos tener la mente abierta para aprender y desaprender cosas, con el fin de beneficiarnos en el futuro, si queremos invertir, debe ser en mercados que conozcamos y dominemos, para asegurar el éxito.
La última regla dice “El oro huyó del hombre que lo fuerza en ganancias imposibles, que sigue el seductor concejo de defraudadores y estafadores o que se fía de su propia inexperiencia y de sus románticas intenciones de inversión.”
Para esta última regla, la idea es entender que debemos actuar con honestidad y paciencia, que no debemos intentar hacer trampa o buscar atajos ilícitos para alcanzar más rápido nuestros objetivos, porque tarde o temprano perderemos nuestro dinero, ya sea por invertir en un negocio poco fiable o por perder nuestra credibilidad con otras personas y que ya no quieran trabajar con nosotros, cuando tenemos recursos a nuestra disposición se nos presentarán muchos proyectos o propuestas de negocio que parecerán muy atractivos pero hay que ser observadores y prevenidos, debemos invertir con cabeza.
Estas fueron las 5 reglas del oro que se nos presentan en el libro “El hombre más rico de Babilonia”, un excelente ejemplar enfocado al manejo de las finanzas personales, altamente recomendado, te aconsejamos analizar y poner en práctica poco a poco cada una de estas reglas y en un futuro alcanzar tus objetivos, si de igual forma consideras que esta información puede ayudarle a otra persona, no dudes en compararlo con ella.
Por parte de todo el equipo que integra a Grupo SAME, deseamos que tengas una excelente semana y que siempre hagas todo aquello que te apasiona :D
MF. Jonas A. Riveroll Hernández.